Por Carmen Novas y Laura López
El pasado sábado no hizo falta poner el despertador, ya que un seísmo de 4,4 grados con epicentro en Usulután sacudió El Salvador a las 5:30 de la mañana. El equipo de Agareso, que se encontraba en Tecoluca para visitar Radio Tehuacán, arrancó el día con esta anécdota, que se une a la del temblor de 5,6 del pasado 15 de agosto y a las tormentas eléctricas que con mayor o menor intensidad se dan en el Bajo Lempa prácticamente cada noche.
Relámpagos y truenos que dejaron los accesos a las poblaciones convertidos en barrizales, árboles caídos y algunas zonas del departamento de San Vicente sin electricidad. Una situación que los habitantes del Bajo Lempa conocen ya que ocurre a menudo. Se enfrentan a días sin agua porque las bombas de los pozos no funcionan e incluso a sucesos, como el de pescadores alcanzados por rayos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario