Por Carmen Novas y Laura L. Ruiz
Este fin de semana arrancó en todo el Salvador una campaña para evitar la propagación del dengue, una enfermedad que registra una multiplicación de casos inusual para la época. Una dolencia desconocida en España, pero muy habitual en Centroamérica, para la cual no hay ni vacuna ni tratamiento específico.
“Se trata de un proceso vírico transmitido por la picadura de un mosquito, el zancudo, con síntomas como fiebre, dolor de cabeza y de huesos”, explica a la población un representante del Ministerio de Salud que estos días recorren las plazas y las calles de los lugares más habitadas del país. Como la ciudad de Tecoluca.
En este contexto, el Gobierno de El Salvador se vio obligado a declarar la alerta sanitaria nacional la pasada semana al confirmar tres casos mortales y más de 4.800 enfermos en todo el estado. Lo que más preocupa son las complicaciones de los casos ya confirmados y una variedad especialmente peligrosa: el dengue hemorrágico. “Lo importante –indica un promotor de salud- es acudir al centro sanitario lo antes posible. Después se puede recibir tratamiento ambulatorio o ser ingresado en el hospital para vigilar el proceso”.
Las autoridades dan consejos a la población para evitar que los mosquitos o zancudos, como los llaman los salvadoreños, críen cerca de las casas. Para ello se pide que los salvadoreños retiren los utensilios del exterior de sus casas que puedan contener agua, como macetas, pilas o neumáticos. “Existen controladores biológicos de las larvas como los peces o sino hay que recurrir a los insecticidas”, producto que distribuye el propio Ministerio de Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario