Por Lorena Seijo y Roi Palmás
Los jóvenes voluntarios de Radio
Tehuacán trabajan y estudian. Obtener algo más de tiempo para poder
colaborar en la emisión de sus programas diarios y
capacitarse para intentar convertirse en comunicadores populares es casi
un milagro. Pero como los milagros parecen ser más cosa de hombres y
mujeres, que de divinidades, aquí se está obrando el milagro.
Dieciséis chicos y chicas del pequeño
pueblo de Tecoluca acuden durante dos semanas a las capacitaciones
impartidas por Agareso para aprender qué es una radio comunitaria,
cómo hacer partes informativos, cómo grabar sus propias locuciones
y cómo editarlas para poder emitirlas por su frecuencia.
En el grupo hay desde estudiantes de
instituto, a profesionales de la medicina, jóvenes músicos o niñas
que aún no han acabado el bachillerato. Todos muy distintos y con
formación académica heterogénea pero con un gran espíritu de
superación e interés por aportar a la emisora de su comunidad lo
mejor de cada uno de ellos.
Hoy ha sido la segunda sesión de
formación y han aprendido cosas básicas, pero fundamentales, como
que no podrán aprender a hablar y locutar si
antes no se esfuerzan en leer, que no podrán hacer un aporte a su
comunidad sin estar empapados de las problemáticas locales, que
improvisar es una licencia que no se pueden permitir, que no se llega
antes por hablar más rápido, y que la radio requiere de concisión
y claridad.
Asentados conceptos, pasamos a la
práctica. Para muchos es la primera vez que tienen delante un
programa de edición de audio. Audacity le suena a chino y temen
ponerse ante la pantalla y apretar el botón. Pero como el ejercicio
es obligatorio, uno por uno va sentándose frente al portátil, leyendo el texto que les ha tocado en suerte y
defendiéndolo lo mejor posible. La primera vez peor que la segunda, pero la tercera muchísimo mejor que la primera. Orgullosos escuchan sus
voces, retocan con el ratón sus audios y los guardan para poder
comparar su evolución en próximas sesiones.
El primer escalón ya ha sido superado.
Vamos a por el segundo. Redactar su propia noticia informativa. Las
dudas y la “pena” asaltan a los y las estudiantes. “No somos
periodistas”, “no escribimos bien”, “no entendemos lo que
dicen los periódicos”. La gran mayoría de integrantes de radios
comunitarias están muy lejos de ser profesionales de la comunicación
porque ese no es el objetivo de las emisoras populares. Su finalidad
es que la gente de la comunidad participe, todos y todas, los que
saben de comunicación y los que no, porque buscan principalmente
generar diálogo entre la población y que a través de las ondas se
puedan abordar los temas que realmente preocupan a la comunidad. Eso sí, la capacitación es necesaria.
¿Usted cree que nosotros podemos
llegar a informar a nuestros vecinos de lo que pasa en Tecoluca? pregunta alguno de ellos, más bien escéptico. Por supuesto, mañana mismo, con un poco de
ayuda y con mucho esfuerzo por tu parte. Comienzan a redactar, se le
corrigen sus textos. Hoy ya hay alumnos que llegan con el periódico
debajo del brazo a las clases, dos días antes no sabían ni dónde
se vendía el diario. Nueva regla acordada: todos los días el
periódico en la emisora, para que lo lea el que puede y el que no
puede costearlo.
Mientras en el Complejo Deportivo de
Tecoluca están llevándose a cabo las capacitaciones de los alumnos
y alumnas, una segunda reunión se mantiene en paralelo en una de las
salas de la alcaldía municipal. La Junta Directiva de Radio Tehuacán
quiere profundizar en el concepto de radio comunitaria y establecer
unos mínimos razonables para que su emisora crezca respetando los
conceptos básicos de la comunicación participativa y ciudadana.
En esta reunión se abordan múltiples
temas, desde los objetivos fundacionales de la emisora, hasta la
gestión de su voluntariado, qué significa ser un medio sin fines de
lucro o el tipo de programación que debe tener una emisora de este
calibre. Uno de los temas más importantes que se trató fue la
necesidad de que los micrófonos de la radio se abran para que la
población opine, participe y facilite información. A diferencia de
las radios comerciales en la que la comunicación es más
unidireccional, del periodista hacia el oyente, en las radios
comunitarias la relación entre ambos tienen que ser horizontal y las
voces plurales. Nuevo acuerdo conseguido: Radio Tehuacán no es de su equipo directivo, es del
pueblo de Tecoluca, por lo tanto se trabaja para sus vecinos y con sus vecinos.
Tras tres horas de reunión y terminada
la capacitación, el debate sobre los problemas sociales se trasladó
al parque del pueblo. A las ocho de la noche toda las tiendas y
restaurantes están cerrados, pero los más de 25 grados nocturnos
nos impulsan a seguir la charla al aire libre, en el centro del
pueblo, y del centro del pueblo al barrio de los integrantes de la
Junta Directiva. Una sillas de plástico, algo para tomar, una tenue
brisa nocturna y buena compañía. Qué más se puede pedir para el
final de un intenso día de trabajo en nuestra segunda noche en
Tecoluca?
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