El municipio de Tecoluca alberga una
gran cantidad de comunidades que se extienden a lo largo del curso del río
Lempa, uno de los más grandes de Centroamérica, hasta la costa del
Pacífico. A mitad de camino entre la cabecera departamental y el mar, se encuentra la comunidad de La Pita, lugar escogido para presentar
el libro de sensibilización social que hemos titulado Al Compás
de las Mareas. Vida en el Bajo Lempa, elaborado
por Agareso, Cordes y ACPP.
A las 7.30 de la mañana salimos de
Tecoluca en un picop, un todoterreno con palangana para
transporte de mercancías, camino a La Pita, a una hora y media de
distancia. A la presentación está invitado uno de los grupos de
voluntarios de Radio Tehuacán que estamos capacitando estos días.
El objetivo es que hagan su primera práctica de reporteo en un
contexto que conocen. Tanto los cinco alumnos como sus dos profesores
llegados desde Galicia se suben a la palangana del picop para poder
ir observando el paisaje mientras el aire caliente le pega en la
cara. A pesar de los botes que da el vehículo hay oportunidad de ir
explicando conceptos básicos de fotografía, de edición y de
periodismo, para aprovechar la pequeña aventura. El volcán nos
acompaña todo el trayecto, junto a los ganaderos y sus reses, y los
árboles de mango.
Al llegar al hostal Bajo Lempa, en el
que se llevará a cabo la presentación, somos recibidos por
representantes de las cooperativas pesqueras de la zona. Unos minutos
después, remando en un cayuco, desembarcan en La Pita las cinco
mujeres de las cooperativa Estrellitas Marineras, que tienen un
protagonismo especial en este libro. Todos y todas están nerviosos
por verse en imágenes.
Durante la presentación explicamos a
los habitantes de La Pita que la intención de este libro de
sensibilización es hacer un homenaje a los habitantes del Bajo
Lempa, por el esfuerzo que hacen día a día por generar un
desarrollo sostenible respetando las normas de pesca artesanal y el
cuidado del mangle, que es la barrera natural que protege la tierra
del mar. Las fotografías que contiene el libro, junto con los
programas de audio que se incluyen en un cd, fueron captadas el año
pasado en la segunda fase del proyecto de Así Suena El Lempa por los
voluntarios Emerson Díaz, Carmen Novas y Laura L. Ruiz. Se optó por
contar las historias de los beneficiarios del proyecto porque las
tres organizaciones consideraron que era la forma más eficaz de
sensibilizar a la población de la importancia de apoyar la
cooperación al desarrollo y de hacer un homenaje a los verdaderos
protagonistas de los proyectos.
Doña Luci, recolectora de curil, está
avergonzada porque en una de las fotos sale fumando un puro, la mejor
técnica para espantar a los mosquitos que atacan entre el mangle,
pero está contenta de que en España puedan apreciar el esfuerzo que
ellas hacen todos los días para ganarse la vida. Chandy, otro de los
protagonistas del libro, salió ayer del hospital tras una complicada operación, pero no quiso perderse esta presentación pública. Todos
y todas conocen a las personas que aparecen en las imágenes, este
documento gráfico es para ellos como un álbum familiar. Se
sorprenden de que su trabajo pueda interesar a otras personas de
otras partes del mundo.
Tras mostrar el contenido del libro,
leer a viva voz las historias y repartir los ejemplares, compartimos
entre todos un refrigerio. Además se les avisa de que tienen que
ayudarnos a buscar a jóvenes de las diferentes comunidades para que
en septiembre acudan a la segunda fase de capacitación de Agareso,
en la que se formará a los corresponsales comunitarios para que
contribuyan con el informativo de Radio Tehuacán.
Mientras tanto, los cinco voluntarios
de la emisora comunitaria realizan las tareas asignadas: entrevistar
a los protagonistas de las historias y a los representantes de las
organizaciones para poder hacer una crónica de la presentación en
la siguiente sesión de formación. Es la primera entrevista que
hacen, y aunque enfrentarse al papel en blanco le provoca casi
taquicardia, al final consiguen redactar sus preguntas y grabar los
audios de las entrevistas.
Para finalizar la expedición optamos
por ir a visitar la isla de Montecristo, situada en una de las
orillas del río Lempa. Durante el trayecto en lancha por el cauce
del río se puede apreciar mangle, garzas, iguanas, la entrada al
océano... La paz apenas la interrumpen las pequeñas embarcaciones
de madera (cayucos) que surcan las aguas de un río que varía su
cauce en función de las lluvias y del que viven la gran
mayoría de los habitantes de esta zona, por supuesto adaptándose al
ritmo de la marea.
La isla de Montecristo nos regala uno
de los momentos más bonitos del día, con todo su esplendor natural
y su ritmo paradisíaco. Un sitio definitivamente para quedarse a
disfrutar de los pequeños placeres que te ofrece El Salvador. Pero
la realidad siempre te despierta antes de lo que quisiéramos, así
que decidimos regresar a Tecoluca para seguir con nuestro trabajo...
reuniones sobre posibilidades publicitarias para la emisora, pruebas
de grabación y edición de audio, pero hoy ya en la cabina de la
radio. Juan Carlos, uno de los voluntarios de Radio Tehuacán, se ha
levantado a las 4 de la madrugada para ir a hacer su programa de
música ranchera, se ha venido a La Pita a hacer su primera práctica
de reporteo durante toda la mañana y a las 4.30 de la tarde vuelve a
estar presente para recibir sus clases práctica de técnicas
radiofónicas. Así que cómo no nos vamos a esforzar los demás por
este proyecto, si existe gente como Juan Carlos?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario